Tipos de yoga | Cuerpo y mente en forma
Quizás te preguntes cuántos tipos de yoga existen. Una disciplina milenaria como esta, ha evolucionado a lo largo de los siglos dando lugar a múltiples variantes. Sin embargo, podríamos decir que se engloban en 3 ramas genéricas, que serían el yoga activo, suave y energético.
En el activo buscamos dinamismo y la activación del cuerpo a través los movimientos y las transiciones mientas que, en el yoga suave, con movimientos más serenos, pretendemos mejorar nuestra flexibilidad y reducir nuestro nivel de estrés.
Con la práctica del yoga energético trabajamos nuestros chakras y mentalidad a través de meditación, respiración o mantras.
Yoga dinámico; los tipos de yoga más activos
Vamos con las modalidades más intensas, aunque incluso dentro del mismo grupo existen diferentes niveles de intensidad.
Hatha yoga
Es, con seguridad, el más conocido y origen de otras disciplinas de yoga que se centran en el trabajo físico. Se basa en la combinación de los asanas (posturas) y pranaiama (control de la respiración).
Es una disciplina perfecta para iniciarse porque, al ser más pausada, te da la opción de centrarte en adoptar las posturas de la manera correcta tomando consciencia de tu cuerpo.
Para que te hagas una idea de lo ancestral que es esta disciplina, los textos más antiguos que hacen referencia al Hatha Yoga, datan del siglo XI.
Con su práctica conseguirás mejorar tu condición física, tanto tu fuerza como resistencia. Además, focalizarte en los asanas, mejorará tus niveles de concentración en general, desarrollará tu equilibrio y te ayudará a tener un mejor dominio de tu propio cuerpo. Ya ves que son muchos y variados los beneficios del yoga hatha.
Vinyasa yoga
Es uno de los más conocidos, por eso, si estás iniciándote te preguntarás qué es el yoga vinyasa. Se entiende por Vinyasa todos aquellos estilos en los que se practican secuencias que fluyen entre las distintas posturas. De hecho, vinyasa significa transición.
La sincronización de la respiración es la clave para los diferentes movimientos del cuerpo, que fluye según la misma. Podríamos decir que se genera una coreografía en las transiciones entre los asanas y da lugar a diferentes secuencias.
El Vinyasa yoga es el estilo adecuado para todos los que quieran fortalecer y tonificar su masa muscular. Dado que es un estilo activo, se eliminan toxinas a través de la sudoración y mejora el riego sanguíneo.
Ashtanga, otro de los tipos de yoga más populares
Es también un estilo más físico y relacionado con el anterior porque añade esta sincronización entre movimientos y respiración.
La diferencia aquí es que las transiciones son fijas de una postura a otra, es decir, los diferentes asanas se hacen siempre en el mismo orden siguiendo varias tablas de movimientos originales de este estilo.
Una vez que memorizas las posturas de la serie puedes practicarlo por ti misma. Originariamente existían 3 series, inicial, intermedia y avanzada.
Teniendo en cuenta que es de los tipos de yoga físico, entre sus beneficios está a tonificación muscular, la elasticidad y la mejora del equilibrio.
La repetición de series de asanas en un orden concreto ayuda a mejorar tu autodisciplina y la corrección postural. También tiene efectos psíquicos como adquirir mayor control mental.
Rocket yoga
Es una variedad de yoga derivada de los anteriores creado en los años 80 en San Francisco y es uno de los yogas más activos que puedes practicar.
Su creador, Larry Schultz, fue alumno de ashtanga, pero decidió incorporar una serie de modificaciones creando su estilo propio. Sostenía que todo practicante de yoga debía probar todas las posturas de las 3 series y encontrar sus propios límites y estilo.
Si te decantas por el yoga tradicional, pero deseas incorporar algunas modificaciones, no dejes de probar el rocket yoga, te gustará.
Jivamukti, de los tipos de yoga modernos
Es un estilo también moderno (iniciado en los años 80 en Nueva York) derivado de otros estilos como el vinyasa y que implica mucho más que la práctica física.
Este nombre proviene de sánscrito Jiva (alma) y Mukti (liberación o abandono). Esta variedad de yoga busca la liberación del alma basado en la compasión hacia los seres vivos que nos rodean y el estudio de las escrituras sagradas.
Busca la conexión con nuestra esencia y, como ves, es más un estilo de vida que una serie de asanas.
Aparte de sus beneficios físicos te ayudará a generar empatía y a ganar confianza en ti misma.
Power yoga, de los estilos de yoga recientes
Tampoco se trata de un estilo milenario, sino que sus orígenes se remontan a los años 70 cuando sus maestros pretendieron crear un estilo basado en el ashtanga, pero menos rígido y apto para todos los niveles.
Como podrás imaginar de su nombre es uno de los tipos de yoga más intensos con el que lograrás una revitalización y tonificación de tus músculos, aumento de tu resistencia y reducción de peso.
El power yoga es un estilo integral equiparable a otras prácticas deportivas tipo fitness. Sus asanas no siguen una secuencia fija, sino que hay lugar para la creatividad.
Sus beneficios son los derivados de una intensa actividad física, pérdida de grasa, mejora de la agilidad, aumento de la fuerza muscular.
Bikram y Hot yoga
Hot yoga son todos los estilos que se realizan con altas temperaturas y Bikran es una de sus variantes.
Se basa en posturas derivadas de otros estilos más clásicos con la característica de realizarse a temperaturas ambientales elevadas.
Desde un punto de vista postural es apto para cualquier persona con una aceptable forma física, pero desde luego no es adecuado para aquellas personas con la tensión baja y que se mareen con el calor.
Sus beneficios, las de un ejercicio intenso, quemarás muchas calorías. Eliminas toxinas, mejoras el equilibrio y tu postura corporal y, como todos los yogas físicos, mejora la circulación sanguínea.
A nivel mental reducirás tu estrés mientras aumenta tu autoestima y tu fuerza mental
No olvides hidratarte bien antes, durante y al acabar tu práctica.
Yoga suave o pasivo, los estilos de yoga más pausados
Dentro de esta categoría incluimos las adaptaciones para personas que no se encuentran en buena forma física, bien sea por su edad, lesiones, sobrepeso… o que buscan un entrenamiento ligero para mantenerse activos.
Tomando como base los asanas de los estilos originales, no se llega a cada postura con tanta intensidad evitando molestias. La transición entre posturas se hace de manera pausada dejando que el practicante se recupere del esfuerzo anterior.
Iyengar yoga
Este estilo de yoga lleva el nombre de su creador, el maestro yogui B.K.S. Iyengar.
Es más pausado y cada postura se mantiene durante más tiempo que en otras disciplinas, perfeccionando cada una de ellas y ayudándose de accesorios de yoga si fuese necesario.
Es perfecto para recuperarse de lesiones y para las personas que sufren de dolores crónicos. Mejora la flexibilidad y ayuda a corregir posturas dentro y fuera del mat.
Yoga restaurativo
Si buscas librarte de tensiones y liberar tu cuerpo, este es uno de los tipos de yoga que necesitas. Es muy similar al anterior, de hecho, se debe también a B.S.K Iyengar.
Se trata de un estilo de yoga suave que, a través de estiramientos buscas una relajación muscular y un estado de bienestar. Es perfecto para personas que se encuentran en un proceso de rehabilitación de alguna lesión o para todos en días en los que nos encontremos con poca energía.
Puedes optar por una práctica activa o pasiva, en la que se utilizan implementos como bloques de yoga o cintas.
Sus beneficios son físicos; respiración consciente, rehabilitación de lesiones…, pero también psicológicos; alivia la tensión, relaja y desestresa, genera bienestar…
Yin yoga
Es uno de los tipos de yoga más lento, manteniendo los asanas de suelo entre 2 y 5 minutos con una transición suave entre ellas y coordinadas con la respiración.
Mantener todo ese tiempo cada una de las posturas nos permite profundizar en cada una de ellas y corregirla. A nivel mental facilita entrar en un proceso de relajación y bienestar que nos prepara para entrar en un estado meditativo.
El Yin yoga se centra en estirar y activar los músculos, articulaciones, ligamentos…ayudándonos a mejorar nuestra elasticidad mientras serenamos nuestra mente.
Yoga nidra
Con este estilo se busca una relajación profunda, de hecho, solo existe una única postura, la de savasana (tumbada boca arriba, la que se traduce de una manera tan poco “agradable” como certera, como la postura del cadáver).
Los yoguis que desarrollaron esta variedad pretendían alcanzar un estado intermedio entre el sueño y la vigilia, no en vano nidra se puede traducir como sueño.
Es un estilo de yoga muy relajante, tanto que corres el riesgo de quedarte dormida. Para evitarlo, tienes que estar muy consciente de la voz del monitor (o de la grabación) y estar muy consciente del momento presente, de cómo sientes cada parte de tu cuerpo. No pienses en tus problemas del día a día y disfruta de este momento de evasión.
Como podrás imaginar sus beneficios son mentales. Reduce tu ansiedad y estrés, provoca una relajación profunda, conecta tu cuerpo y mente y es un momento excelente para regular tus emociones.
Yoga energético, los tipos de yoga más espirituales
Y para finalizar, los tipos de yoga más espirituales, donde la actividad física en mínima y los asanas están orientados hacia la meditación. En algunos casos se incluyen lecturas de textos sagrados, repetición de mantras.
Yoga Kundalini
Es el yoga del despertar energético y es uno de los estilos más antiguos. Es una escuela de yoga más espiritual y en su práctica se pone especial enfoque en el pranayama o control de la respiración y en la repetición de mantras.
Durante su práctica se repite una secuencia, de manera pausada, con el fin de activar las energías de cada uno de nuestros chakras, nuestros centros de energía.
El kundalini es uno de los tipos de yoga indicado para personas con ansiedad o estrés que pueden liberarlo o amortiguarlos con estas prácticas meditativas. Involucra cuerpo y mente.
Otros tipos de yoga
Los que te hemos descrito son los tipos de yoga más importantes o más practicados, pero una disciplina tan antigua y extendida ha dado lugar a otros estilos de yoga menos conocidos.
Como ejemplos tenemos:
- Yoga facial, para tener un rostro firme y saludable.
- Yoga integral, que incide en todo nuestro ser, cuerpo, intelecto y emociones.
- Yoga aéreo, se practica suspendido de unas telas.
- Yoga en pareja, posturas para ambos de manera coordinada.
- Yoga para embarazadas, transmite tu serenidad a la criatura que llevas dentro.
- SUP yoga, donde cambiamos la esterilla por una tabla de pádel surf ¡diversión asegurada!
¿Qué tipo de yoga elegir?
Ahora que ya conoces cuáles son los tipos de yoga y sus beneficios, si quieres saber cuál practicar de todos los que has visto, te damos unas recomendaciones para encontrar el que mejor se adapte a ti.
La buena noticia es que cuando te decides por en estilo no significa que debas desechar el resto, podrás elegir el estilo de yoga dependiendo de las necesidades que tengas en ese momento, ganar fuerza, mejorar la flexibilidad, recuperarte de una lesión, aliviar estrés… o del momento de día en que te encuentres.
Tipos de yoga para adelgazar
Para perder peso y fortalecer tus músculos tienes que optar por los estilo más activos o dinámicos.
Puedes comenzar por el hatha o vinyasa y a medida que adquieras mejor condición física practicar alguna de sus variantes como el rocket o el power, que son estilos más exigentes con los que ganar y tonificar tus músculos.
Una vez haya perdido peso y quieras mantener a raya la báscula, podrías atreverte con la disciplina que más calorías quema, el hot yoga.
Estilos de yoga para la ansiedad
Dependiendo de tu nivel de ansiedad puedes optar por un estilo u otro.
Hatha yoga es muy indicado para comenzar a reducir tu estrés a base de ejercicio físico. Si ves que necesitas “cansarte” más para olvidarte de tus preocupaciones y tu forma física te lo permite, pasa a un estilo más exigente.
El yoga restaurativo es el indicado para reducir la ansiedad, pero si ves que no consigues paz mental ni relajación, haz previamente uno más intenso que te canse.
Tipos de yoga para principiantes
Si te estás iniciando en la práctica de esta disciplina milenaria tenemos una buena noticia para ti, puedes practicar cualquier disciplina marcando tú misma los límites.
Si buscas actividad física podrías comenzar por el hatha, para irte familiarizando con los asanas y después, si lo deseas, cambiar al vinyasa, que es más enérgico.
Con la práctica dejarás de ser principiante, mejorarás tu condición física y podrás practicar el que más te guste.
Yoga para dormir
El estilo de yoga nidra sería el más adecuado para antes de irte a dormir. Ponte en savasana (tumbada boca arriba) y siguiendo las instrucciones de una clase grabada déjate llevar hacia el estado de somnolencia.
Después de muchos años sobre una esterilla de yoga, Pedro se ha convertido es un experto conocedor de esta disciplina y del material necesario para su práctica. Cuenta con amplia experiencia generando contenido útil para los usuarios de esta web.